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LA HISTORIA DE SHAWN QU

Gran parte de la siguiente biografía proviene de un artículo del periódico The Globe and Mail canadiense por Richard Blackwell. El Dr. Shawn Qu fundó Canadian Solar in 2001 con poco más que una visión y sus ahorros personales. Apenas 14 años después la empresa opera en 6 continentes y se prepara para alcanzar una facturación anual de más de $3 mil millones. En 2014 también se produjo la adquisición de Recurrent, gran empresa de desarrollo energético estadounidense. Criado por sus padres, ambos profesores universitarios de matemática, Shawn Qu describe su infancia en China durante la revolución cultural de las décadas de 1960 y 1970 como “materialmente pobre, pero espiritualmente rica”. Sus padres le inculcaron el amor al conocimiento, y las circunstancias le inculcaron la austeridad. Ambos atributos han demostrado ser fundamentales para el éxito de Canadian Solar, que ha sido significativo pero no llegó de la noche a la mañana. Shawn Qu llegó a Canadá en 1987 poco después de que el gobierno chino comenzó a autorizar a las personas a estudiar en el extranjero. Con poco más de 20 años, tenía estudios de pregrado en física en la prestigiosa Universidad de Tsinghua en Beijing y la promesa de una beca de la Universidad de Manitoba. Después de terminar su maestría en física, el Sr. Qu se trasladó a la Universidad de Toronto para cursar un doctorado en ciencias de los materiales. Ahí comenzó a arraigarse su interés en la energía solar. Después de graduarse asumió un cargo en Ontario Hydro (ahora llamada Ontario Power Generation) para trabajar en un proyecto de energía solar posteriormente vendido a ATS Automation Tooling Systems en Cambridge, Ont. Quiso la suerte que ATS hubiera adquirido el fabricante de productos solares francés Photowatt, donde el Dr. Qu pudo experimentar otra cultura más. También le ayudó a comprender el valor social de la energía solar. Uno de los proyectos de ATS era un plan apoyado por el gobierno canadiense para colaborar con la electrificación rural en China. Su grupo desarrolló diminutos sistemas de baterías y células solares capaces de alimentar dos lámparas y una radio. “Fue un proyecto muy interesante que me dio la oportunidad de visitar áreas remotas. La gente estaba encantada”. “Me hizo pensar en cómo hacer más en la industria solar…me sentí realizado”. Creó Canadian Solar en 2001, pero al comienzo nunca soñó que sería una empresa multimillonaria. “En esa época, mi visión probablemente se limitaba a una pequeña empresa de energía renovable, que sería positiva para la humanidad y me permitiría alimentar a mi familia. Soy un ingeniero programático. Hago las cosas paso a paso”. El primer paso, sin embargo, fue bastante grande. Un contacto empresarial mencionó al Dr. Qu que en las operaciones mexicanas de Volkswagen buscaban un dispositivo solar para mantener las baterías de los vehículos nuevos cargadas cuando quedaban estacionados al aire libre, en ocasiones durante varios meses. Se puso a trabajar, ideó un diseño y ganó el contrato. “Fue todo un desafío, porque tenía una orden de compra pero no una empresa de verdad. Ni siquiera sabía dónde estaría la fábrica. Tenía que elaborar mi presupuesto. ¿De dónde iba a salir el dinero y los equipos?” Canadian Solar terminó por construir una planta en China y sobrevivió un par de años gracias al pedido de Volkswagen, enviando cientos de miles de unidades. El Dr. Qu formó un equipo, recaudó dinero y en 2004 tuvo otra gran oportunidad cuando el gobierno alemán implementó incentivos para la instalación de paneles solares, abriendo un enorme mercado. El hecho de que Canadian Solar ya fuera un proveedor clave de Volkswagen abrió muchas puertas. “Era muy importante para mis primeros clientes alemanes. Estuvimos en el lugar y el momento correcto”. Durante varios años, Canadian Solar –así como la mayoría de las empresas de energía solar– tuvo un gran desarrollo gracias a los incentivos establecidos por otros gobiernos, y las ventas se dispararon. El estímulo económico del gobierno luego de la recesión de 2008-2009 también reactivó la industria y cada vez más empresas se incorporaron, lo que no presagiaba nada bueno. “En EE.UU. tenían un plan de recuperación. En China también tenían un gran plan de incentivos. Todos tenían acceso fácil al dinero y a endeudarse. Comenzaron a verse muchas fábricas –no solo solares, sino de todo tipo– que se multiplicaban como hongos”, señaló. “Todo el mundo quería participar en el negocio solar. Los indicios eran claros”. Una tormenta perfecta de problemas como la saturación de la oferta y los cortes a los subsidios europeos durante la crisis financiera impulsaron los precios de los paneles a la baja y causaron una gran crisis. Algunos de los principales actores colapsaron junto con muchos de los pequeños y las acciones se desplomaron. Pero Canadian Solar fue una de las empresas que sobrevivió. El balance sólido y las inversiones de capital conservadoras la mantuvieron a flote. Además, gracias a la caída de los precios la energía solar ganó competitividad frente a otras energías convencionales, lo cual redujo la importancia de los incentivos; una tendencia que se mantiene. El Dr. Qu también hizo un cambio fundamental en Canadian Solar durante ese período. Decidió que la empresa no debía limitarse a fabricar células y paneles, sino también incorporarse a la construcción de instalaciones solares; un segmento de la industria donde la caída del precio de los componentes representaba una ventaja. La mayoría de sus proyectos se emplazan en Canadá, Estados Unidos, China y Japón. En la mayoría de los casos, una vez que las instalaciones están en funcionamiento, Canadian Solar las vende a productores independientes de energía, que las conservan a largo plazo. Kent Brown administra uno de estos productores, y su empresa BluEarth Renewables de Calgary está en proceso de adquirir varios proyectos de Canadian Solar. Describe al Dr. Qu como un “visionario” que tomó la inteligente decisión de incorporarse al negocio solar en sus inicios y luego hizo buenas jugadas estratégicas para asegurar la sobrevivencia de Canadian Solar. “Logró conducir la empresa en épocas difíciles y aventajar por mucho a varios otros actores, para surgir como uno de los verdaderos líderes del sector”, indicó el Sr. Brown. “Es sencillo y modesto, pero sumamente reflexivo y muy inteligente”. Canadian Solar está en expansión en Canadá, y recientemente abrió una fábrica de paneles en London, Ontario que se suma a su primera fábrica en Guelph. La sede empresarial también se encuentra en la fábrica de Guelph, que el Dr. Qu visita cada mes. Insiste en que, a pesar de que suele decirse que la empresa solo es canadiense de nombre, la realidad es otra. De hecho, solo cuando hablamos de la nacionalidad de la empresa se sintió realmente animado. “Es una empresa canadiense”, me dice, subiendo un poco la voz. “Está constituida aquí. Pagamos impuestos en Canadá. Aquí tenemos operaciones a gran escala. En 2014, los ingresos en Canadá serán probablemente la mitad de los ingresos totales. Es decir, tenemos más actividad en Canadá que en cualquier otro lugar. ¿Por qué no vamos a ser una empresa canadiense?” Además, apunta que “muchas empresas fabrican sus productos en China. ¿Y eso qué? Por ejemplo, el caso de Apple. ¿Dónde fabrican sus teléfonos?”. Según el, de hecho, las buenas empresas canadienses deben ser internacionales. “Espero que los canadienses desarrollen esa clase de mentalidad internacional”. El Dr. Qu, ciudadano canadiense, pasa la mayor parte del tiempo en China, donde vive cerca de la fábrica más grande de la empresa en Suzhou, en las afueras de Shanghai. Pero gran parte del tiempo está viajando –es decir, volando– y lo aprovecha para enviar correos y leer materiales sobre la industria. Bueno, sé que usted es ingeniero y trabaja muchísimo, ¿pero tiene alguna distracción? Dice que ocasionalmente se toma vacaciones para esquiar –con frecuencia en Japón– y nada cada dos días cuando está en casa; recorre más de 1.000 metros cada vez en un gimnasio cerca de su hogar. El éxito no lo ha cambiado mucho, aunque dice que el negocio le produce menos ansiedad que antes, ya que ha delegado gran parte del trabajo cotidiano a su equipo administrativo. Ahora puede enfocarse en el panorama completo. Vida personal Personal • Nacido en Beijing • 55 años • Casado con tres hijos Educación • Doctorado en ciencias de los materiales de la Universidad de Toronto • Maestría en física de la Universidad de Manitoba • Licenciatura en física aplicada de la Universidad de Tsinghua en Beijing Momentos destacados de su carrera • Fundó Canadian Solar en Ontario en 2001 • Inició la fabricación en China en 2002 • Cotiza en NASDAQ desde 2006 • Abrió la primera fábrica de Canadian Solar en Guelph, Ont. en 2011 y luego otra en London, Ont. en 2014 • Adquirió la empresa estadounidense Recurrent, líder en desarrollo energético, en $265 millones En sus propias palabras • “Mi sueño es ver paneles solares en cada hogar…para crear un mundo limpio para la generación siguiente, para nuestros hijos”. • “Administro un negocio de nueva energía en la nueva economía de forma muy tradicional. Supongo que soy muy distinto a otros emprendedores que abren empresas. Mi estilo es muy diferente al de Facebook”. • “La industria energética convencional recibe más beneficios fiscales e incentivos que la solar. Pero la gente no los ve”. • “Los costos y los precios bajarán y la energía solar será más económica. Será cada vez más competitiva en comparación con las fuentes convencionales”. • “Los bancos y los inversionistas conocen cada vez mejor la energía solar. Están empezando a comprender que se trata de una buena inversión, con ingresos muy predecibles. Y las instituciones financieras están empezando a considerarla un activo apto para la inversión”.

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