ILUMINANDO A ÁFRICA CON ENERGÍA SOLAR
Durante la Conferencia sobre el Cambio Climático COP21 de París en diciembre pasado, el presidente y director ejecutivo de Canadian Solar, Dr. Shawn Qu, hizo un llamado a la acción específico para eliminar progresivamente todas las lámparas de queroseno del mundo y llevar iluminación limpia a las personas sin electricidad en los próximos 10 años. Las cifras son sorprendentes. En la actualidad, aproximadamente 1.300 millones de personas o 400 millones de familias en todo el mundo dependen del queroseno para iluminarse; se trata de casi el 20% de la población mundial. La mayoría de estas familias viven en el África Subsahariana, pero la pobreza energética también es un problema en India, el Sudeste de Asia y otros lugares. Es un enorme riesgo para la salud y seguridad: muchas de estas familias empobrecidas gastan el 25% de sus ingresos en queroseno, pero además, las lámparas emiten el peligrosísimo carbono negro, que provoca 1,5 millones de muertes al año. Inhalar el humo del queroseno equivale a fumar cuatro cajetillas de cigarrillos diarias y provoca asma, cáncer y otros problemas graves. La llama de las lámparas también representa un peligro para los hogares. La energía limpia es el método más eficaz para ayudar a estas familias, como señala la última carta anual de Bill Gates. Sin embargo, no es necesario esperar el “milagro energético” que busca Bill Gates; las lámparas solares son una solución sencilla para suministrar iluminación básica hoy mismo. El beneficio financiero también es evidente: si asumimos que en un hogar típico se usa una lámpara de queroseno de 3 a 4 horas diarias con un consumo semanal de un litro, los costos superan $4 mensuales en las áreas rurales; es decir, la inversión se amortiza en unos meses y se obtiene una fuente solar sin riesgos de alta luminosidad. Pasar del queroseno a la energía solar es sensato desde el punto de vista ambiental o sanitario, pero también aumenta las posibilidades financieras de las regiones más pobres del mundo además de impulsar la productividad. El trabajo, la educación y el acceso a la atención de salud ya no se limitarán al día. Es un pequeño paso, pero es factible y ayuda a romper el círculo vicioso de la pobreza. (Este artículo fue publicado inicialmente en LinkedIn por el director ejecutivo de Canadian Solar, Dr. Shawn Qu, imágenes de Solar Aid)